"Zuhause fahre ich mit der LGB": es lo que decía la etiqueta de propaganda de un tren miniatura, de jardín, que pegué en una carpeta cuando iba a la facultad. Aquél era el tiempo del "no soy pero seré". Posteriormente, pasé por el del "soy pero nunca seré": nunca seremos algunas cosas a las que aspirábamos. Pasé la madurez. Ahora, es "no soy y nunca seré".
Pero en el devenir diario de esta vida, en espera de los "días oscuros" y el debatirme en lo de "aprendiz de todo y maestro de nada" -que sentenció para mi persona mi abuela Mercedes-; seguimos todavía con ciertas inquietudes, razón por la que plasmamos en esta página algunas de nuestras aficiones, a modo de extensión de aquello que no pudimos ser. Y es por lo que originalmente esta página tenía este nombre tan raro.
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